Cuenta la leyenda -casi todo lo que gira alrededor de la revista Humor tiene visos mitológicos- que en los negrísimos días dictatoriales, con mayor precisión los del año mundialista en el que César Menotti condujo la selección que levantó la copa, Aquiles Fabregat visitaba el estudio de Andrés Cascioli en Piedras y Venezuela engominado y con ese vozarrón tan uruguayo que lo emparentaba con Alfredo Zitarrosa. Además de saludar buscaba insistir, convencer al Tano, de volver al ruedo con una revista de humor.
No era que Cascioli no quisiera. Es que no tenían plata.
Fabregat había debutado a los 19 años en el periodismo uruguayo (había nacido en Montevideo en 1938); y también había alternado con el palo de la publicidad y ya en Buenos Aires, (desde 1974) había trabajado en Mengano, un remedo de Satiricón realizado por la editorial de Julio Korn; El Ratón de Occidente, un proyecto fugaz de Oskar Blotta y en una de las etapas de Tía Vicenta de Landrú.
Pero el dinero apareció y Fabregat se sumó al equipo que en junio del 78 armó esa revista que llegó a los kioscos hasta fines del 78 una vez por mes, desde enero del 79 cada 15 días y años más tarde cada siete, hasta que se discontinuó en octubre de 1999.
La angelada historia de Humor no cuenta por qué Fabregat dejó antes de aquel final la revista (con mayor precisión en 1994) y no abunda demasiado en lo que aportó él a la publicación y otras de Ediciones de la Urraca. Pues Fabregat fue secretario de redacción de Humor, co director de sex Humor y responsable de infinidad de piezas clásicas en ambas publicaciones como la saga del Eustaquio -posible gracias al gran conocimiento que el uruguayo tenía del español- o el cacique Paja Brava, entre tantísimos otros. Pero sobre todo fue uno de los tres pilares de esas revistas emblemáticas junto a Cascioli y Tomás Sanz.
Hoy se cumplen tres años de la partida física de Aquiles.
Que mejor homenaje que el retrato escrito el día posterior al que nos dejó por uno de sus mejores legados.
La nota que ilustra este post es de Radiolandia 2000 a los hacedores de la revista en 1981 (Fabre, al medio, cigarrillo en mano, flanqueado por Cascioli y el gran Alfredo Grondona White).
Cigarrillo en mano, marca registrada de papá.
ResponderEliminarGracias Diego por el recuerdo.
Un gran abrazo.
Leí a tu papá durante mi adolescencia, tengo la colección completa de Humor, me divertí y aprendí con él, hoy, a mis 51 años lo recuerdo con mucho afecto!
EliminarLeí a tu papá durante mi adolescencia, tengo la colección completa de Humor, me divertí y aprendí con él, hoy, a mis 51 años lo recuerdo con mucho afecto!
EliminarGracias Ernesto, eso es lo que queda de nuestro fugaz paso por esta roca llamada Tierra. Me alegra que lo recuerdes así. Abrazote!
Eliminar;-)
ResponderEliminarEl gran Aquiles. Maestro de crucigramas. Uno de los más grandes.
EliminarEl gran Aquiles. Maestro de crucigramas. Uno de los más grandes.
EliminarEl Señor Aquiles Fabregat...todo un caballero. En una ocasión sacastes la cara por mi sin conocerme. Un hombre culto y educado como todo uruguayo...Nunca te olvidaré.
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