jueves, 2 de agosto de 2018

Hasta siempre Maicas

Eduardo Maicas murió hoy a los 67 años y nos deja, además de una gran tristeza, una gran trayectoria que incluyó ser uno de los puntales de varias publicaciones de Ediciones de la Urraca como Hum®, SexHum®, Humi, Fierro, además de trabajos trascendentes en radio y televisión -con maestros como Jorge Guinzburg, Carlos Abrevaya y Santo Biasatti- durante gran parte de los 80 y los 90. Dejó la empresa de Andrés Cascioli poco antes de que se decretara la quiebra, en 1999. En Hum® había arrancado como colaborador en el primer número, de junio de 1978, y llegó recomendado por su amigo Guinzburg, a quien había conocido en el ámbito publicitario: fue una doble página sobre el Mundial de fútbol.

Lo entrevisté una tarde para el libro -interrumpí un trabajo que hacía junto a Demian Aiello- en su departamento de Caballito y allí recreó una de las anécdotas que siempre gustaba contar y que lo retrata un poco.

Resulta que al salir SexHum® tuvo una presentación en el Centro Cultural General San Martín. Allí estaba Pablo Colazo, Aquiles Fabregat (que le imprimió el cuidado por el buen uso del lenguaje) y algunos dibujantes como Sanzol, Fortín, Meiji, Rep y Maicas. Maicas dibujaba la tira "Yironside" sobre una prostituta que trabaja en silla de ruedas. A la hora de las preguntas del público, un lector se paró y lo increpó:
-¿Usted hace "Yironside"?
-Sí.
-Yo pensaba que esa tira la hacía o un discapacitado o un hijo de puta...
-Maicas es las dos cosas, reaccionó Rep, para provocar una carcajada generalizada, incluido Maicas, con una discapacidad en una pierna que lo obligaba a llevar bastón.