Durante los 21 años que Humor llegó a los kioscos las ventas parecieron haber transitado los rieles inciertos de una montaña rusa.
El primer número de junio de 1978 arrancó en cerca de 22.000 por mes, de los cuales pocos volvieron como devolución. Para enero del año siguiente -cuando se hizo quincenal- la tirada comenzaría a crecer a un ritmo vertiginoso: en septiembre de 1980 era 120.000 ejemplares.
En el Instituto Verificador de Circulaciones, el ente que fiscaliza el movimiento de la prensa gráfica -de aquellas empresas que estén asociadas, claro-, el producto insignia de Ediciones de la Urraca la compra está registrada desde enero de 1981; con un promedio de 124.929 por edición, cifra que se mantuvo estable y terminó en diciembre en 132.972.
El ascenso sería más pronunciado en 1982 que trepó a 150.000 en el primer mes y en diciembre alcanzó 206.000.
En enero de 1983 fue el famoso pico de ventas cuando se produjo el secuestro del número 97, que pese a la confiscación y la reedición vendió cerca de 210.000 y el siguiente, con la tapa que ilustra este posteo, 313.100. Pero, aunque resulte paradójico, las ventas no siguieron en alza sino que comenzaron a bajar. El mes siguiente se fueron a 265.000, el otro a 235.410; 216.969 y luego oscilaron entre 170 y 190 mil. Ya nunca superarían los 200 mil y la tirada se desinflaría aún más para en abril de 1985 caer por debajo de los 100 mil con tendencia negativa.
No sería tan dramático como una década más tarde, cuando deja el IVC con un promedio de 18.000 ejemplares de venta, casi los del principio.
Cinco años después la revista dejaría de llegar a los kioscos para siempre.
Qué bárbaro.Un trabajo excelente has hecho con esta maravillosa revista.¡Felicitaciones!
ResponderEliminarGracias Fernando!
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ResponderEliminarRecuerdo en los '80 ver las pilas y pilas de revistas Humor(r) listas para vender en los kioskos.
ResponderEliminarCreo que lo que marcó el declive de la revista fue su postura tibia frente al gobierno de Alfonsín, no es casualidad que la bajada de las ventas se acentuara sobre ese gobierno. Con Menem recuperaron un poco su estilo, pero fue una revista creada para enfrentar al Proceso y a esa época perteneció sin más.
Yo creo que la bajada de las ventas, si bien pude ser que se deba a una postura tibia respecto del gobierno de Alfonsín, tal vez se deba también a que para nosotros Hum(r) no era una simple revista. Era una bandera que significaba de una forma sutil, tu no conformismo con el gobierno militar. Recuerdo ir a la facultad con la Hum(r) bajo el brazo, como una forma de decir: "no me gusta lo que pasa"....
ResponderEliminarEso en la democracia perdió un poco su efecto. Ya no era una necesidad. Era un gusto.